Se me vuelve a deshacer
tu nombre en la boca;
eco de noches en vela
que no puede hacerse verso
por el temor a pronunciar.
Lo único que alcanzo a ofrecer es
el silencio en los labios y la mirada baja
y las manos abiertas expectantes ilusionadas.
1 comentario:
Quiero ponerme cómoda y leer todas las entradas que me he estado perdiendo porque siempre que te leo me encuentro y esta no es la excepción. Certero como un dardo. ¡Abrazo!
Publicar un comentario