En medio del paisaje
una hoguera
y, alrededor, la
celebración.
Por encima de la
música
el eco de la pólvora
una metáfora:
las
risas del corazón que estalla.
Qué
lejano siento todo
cuando
se festeja la juventud.
Qué
lejana esa suerte de alegría de estar vivo
que
no he conocido nunca.
Qué
bonito sería sentirme aquí,
aquí
con el alma, y ser capaz de reír
y
de bailar y de consagrar, al fin,
el
don de la existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario