6.6.16

no sé en qué momento nació 
esta incapacidad para llorar 
la propia pena. 
sólo soy un cuerpo tembloroso, 
de facciones compungidas 
y ojos secos;
la brisa más tenue podría llevarme 
allí donde habita el olvido
aquí el tabaco es la impotencia, 
la sangre siempre solución. 
a veces creo que un abrazo podría 
curarme la soledad, 
otras me siento estúpida por buscar la salvación 
en otros cuerpos, 
pero aquí dentro todo es vorágine 
de caos e implosiones sordas.

nadie puede salvarme.
ni siquiera yo.

1 comentario:

While dijo...

Me ha llegado tan dentro que tengo un nudo en la garganta y demasiadas ganas de llorar. (qué triste sentir eso, qué triste saber de lo que hablas, qué triste que ambas sepamos lo que es eso).

Qué bonita es tu poesía,
¿para cuando un fanzine de ella y yo comprármelo?

abrazos fuertes

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