13.2.17

I

madre dice: “tú llevas 
todo un mundo dentro 
del que nadie sabe nada”. 
pero ese lugar está desapareciendo, 
se desvanece, huye, escapa.

no sé explicar mejor 
esta muerte del alma 
que no acarrea dolor 
sino mudo desespero.

II

ya no puedo mirar en otros ojos 
mas he olvidado cómo se hace 
y ya no sé explicarme a mí, 
porque este “estoy bien” no tiene 
trampa ni cartón, 
porque es cierto aunque es mentira. 

no sufro y sufro 
porque no sufro. 
porque era el dolor
mi pan y mi vino.
 
ni siquiera lloro. 
y quiero llorar porque no lloro 
pero no me salen las lágrimas 
y en este desespero no florece nada. 

III

parece que vuelven
-a ráfagas-
las palabras y
sumisa vuelvo a escribir
porque uno no puede escapar
de sí mismo.

temo que esta cosa mía 
a la que mal nombro arte
haya de tener fecha de caducidad;

demasiado poco equilibrio
para ser funambulista
a merced de un caos
que no puedo contener.

se erige, sin embargo, 
lo que no ha de abandonarme jamás:
es esta confianza ciega 
en no ser suficiente, 
en no llegar a.

No hay comentarios:

Publicar un comentario