Mi vida ocurre sólo
en las esferas de la imaginación;
escenarios de existencias verosímiles
que no son mis escenarios y que se entremezclan
en un pequeño atisbo de realidad
a penas.
Entender no es bálsamo
sino turbia grieta; la verdad
que asaltó una vez a Segismundo
es también mi verdad.
No es en este mundo en el que voy dejando huella
donde me hallo.
Yo sólo un cuerpo detenido
en medio de la multitud,
corte abrupto entre infinitas
líneas de movimiento.
Todo lo que existe
en ese otro mundo que es el de afuera
no me alcanza.
Rozar levemente
la superficie de una realidad
a la que no se pertenece;
el punto tangente entre universos paralelos.
Permanecer estática imaginando
todo lo que podría suceder pero nunca.
Al filo de la noche sólo
el latido de un corazón
y esta tristeza que es sudario
o bruma tras la que esconder
un cuerpo que nadie ve.
Porque no pertenezco.
Porque apenas existo.
2 comentarios:
Me encanta leerte siempre así, porque lo haces todo tan bonito y triste. Me haces sentir frío a pesar de estar en junio y que en la capital haga un calor que lo flipas.
Nunca dejes de escribir,
♥
Esa sensación de que solo eres huesos, secos y agrietados.
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